Qué ver en Cangas de Onís: Lugares imprescindibles para visitar en Asturias

Explorando las maravillas de Cangas de Onís: lugares de visita obligada en Asturias

Cangas de Onís es un encantador municipio situado en la región oriental de Asturias, conocido por sus impresionantes paisajes naturales y su rica historia. Por su proximidad a atracciones famosas como el Santuario de Covadonga y el Parque Nacional de los Picos de Europa, Cangas de Onís es un destino turístico muy popular. En este artículo, exploraremos los lugares de visita obligada de Cangas de Onís y sus alrededores, como el emblemático Puente Romano, la Capilla de Santa Cruz y la Basílica de Covadonga. Prepárate para dejarte hechizar por la belleza de Cangas de Onís y sus inolvidables experiencias.

Puente Romano

Uno de los monumentos más emblemáticos y de mayor importancia histórica de Cangas de Onís es el Puente Romano. Este antiguo puente, que data del siglo XIV, atraviesa el río Sella y sirve de puerta de entrada a los impresionantes Picos de Europa. Los escarpados arcos de piedra del puente y el sereno fluir del río bajo él crean una escena realmente pintoresca, que lo convierte en una visita obligada tanto para los entusiastas de la historia como para los ávidos fotógrafos. La zona circundante ofrece un ambiente encantador para pasear tranquilamente, con encantadoras vistas a la orilla del río y los cercanos sonidos de la naturaleza que realzan aún más la experiencia.

Al situarte en el Puente Romano, puedes sentir el peso de la historia y la leyenda que impregna el aire. Se dice que el puente fue encargado nada menos que por Don Pelayo, el primer rey de Asturias, lo que añade una capa de mito e intriga a su pasado histórico. Una visita a esta joya arquitectónica no sólo proporciona una visión del rico patrimonio cultural de la región, sino también un respiro tranquilizador del ajetreo y el bullicio de la vida moderna.

Ya seas un admirador de la historia, un ávido amante de la naturaleza o simplemente un viajero en busca de vistas cautivadoras, el Puente Romano de Cangas de Onís es una joya atemporal que promete dejar una impresión duradera en todos los que crucen sus arcos milenarios.

Capilla de Santa Cruz

Enclavada en el verde paisaje de Cangas de Onís, la Capilla de Santa Cruz es un pequeño pero encantador lugar religioso que ocupa un lugar especial en los corazones de lugareños y visitantes. La capilla, con su encantadora fachada de piedra y su idílico entorno boscoso, desprende un ambiente tranquilo y espiritual, que invita a todos los que buscan un momento de reflexión y serenidad. El interior está adornado con obras de arte religioso y desprende una sensación de devoción intemporal, que se suma al encanto general del lugar.

Al adentrarse en la sagrada presencia de la Capilla de Santa Cruz, es fácil comprender por qué es una joya querida en el tapiz de Cangas de Onís. Las arboledas y senderos serpenteantes que la rodean ofrecen un apacible refugio, ideal para pasear sin prisas o escapar tranquilamente del ritmo de la vida cotidiana. Tanto si te atrae su significado religioso como su belleza arquitectónica o la palpable sensación de tranquilidad que impregna el aire, una visita a la Capilla de Santa Cruz es una experiencia verdaderamente enriquecedora.

Basílica de Covadonga

Testigo de la sublime fusión de religión y esplendor natural, la Basílica de Covadonga se alza como un faro de devoción espiritual en medio de los impresionantes paisajes de Cangas de Onís. Esta obra maestra arquitectónica, con sus altísimas agujas y su diseño ornamentado, es un venerado lugar de peregrinación y un punto de interés ineludible para los entusiastas de la historia y la cultura. Enclavada en las estribaciones de los Picos de Europa, el entorno de la basílica es sobrecogedor, con picos escarpados y valles verdes que rodean este santuario sagrado.

Al cruzar el umbral de la Basílica de Covadonga, los visitantes son recibidos por una escena de grandeza y reverencia. El interior está adornado con intrincado arte religioso, altares ornamentados y el suave parpadeo de la luz de las velas, creando una atmósfera que es a la vez humilde y sublime. El aire está impregnado de una sensación de historia sagrada, y los ecos de antiguas plegarias parecen perdurar en las salas sagradas. En el exterior, el aire prístino y las vistas panorámicas de la belleza natural circundante invitan a los visitantes a detenerse y apreciar la coexistencia armoniosa de la magnificencia arquitectónica y la grandeza indómita de la tierra.

Casco Antiguo

Al adentrarse en el corazón de Cangas de Onís, los visitantes son transportados atrás en el tiempo mientras pasean por las encantadoras calles y los edificios milenarios del Casco Antiguo. Este barrio histórico bien conservado es un tapiz de antigüedad, con sus calles empedradas, su arquitectura tradicional asturiana y una palpable sensación de encanto intemporal. No puedes evitar sentirte cautivado por la rústica elegancia de los edificios antiguos, el intrincado diseño de los balcones de madera y el acogedor resplandor de las tabernas y tiendas locales que bordean las serpenteantes calles.

Pasear por el Casco Antiguo descubre un tesoro de delicias culturales y arquitectónicas, desde la imponente presencia del Palaciu Pintu hasta el pintoresco encanto de la Plaza del Mercado. Cada paso ofrece una nueva perspectiva, una nueva instantánea de una época pasada que se ha conservado con cariño. La cálida hospitalidad de los lugareños y los tentadores aromas de la cocina tradicional que flotan en el aire añaden una capa adicional de encanto a la experiencia, convirtiendo la visita al Casco Antiguo en una parte esencial de cualquier exploración de Cangas de Onís.

Parque Nacional de los Picos de Europa

El Parque Nacional de los Picos de Europa, con su escarpada grandeza e indómita belleza, es una obra maestra de la naturaleza que atrae el espíritu aventurero de todos los que buscan sumergirse en el esplendor de la naturaleza. El parque, que es el segundo más visitado de España, es una extensión de picos elevados, verdes praderas y encantadores bosques que proporcionan un santuario a una asombrosa variedad de flora y fauna. Desde los emblemáticos picos del Naranjo de Bulnes hasta los serpenteantes valles fluviales y las cascadas, el parque es un paraíso para los excursionistas, los entusiastas de la naturaleza y quienes simplemente buscan consuelo en el abrazo de la naturaleza virgen.

Explorar los Picos de Europa ofrece un tapiz de experiencias, desde estimulantes excursiones y paseos por la naturaleza hasta tranquilos momentos de contemplación en medio de algunos de los paisajes más asombrosos que se puedan imaginar. El aire está vivo con la sinfonía del canto de los pájaros y el susurro de las hojas, y las vistas panorámicas desde los numerosos miradores del parque son sencillamente impresionantes. Tanto si eres un ávido montañero, un fotógrafo apasionado o un buscador de serenidad en el seno de la naturaleza, el Parque Nacional de los Picos de Europa es un santuario atemporal que ejerce un irresistible atractivo sobre todos los que se aventuran a Cangas de Onís.

Iglesia de la Asunción

La Iglesia de la Asunción, bastión de la magnificencia religiosa y arquitectónica, es una joya que corona el paisaje de Cangas de Onís. La iglesia, con su llamativa fachada y su imponente presencia, es testimonio de siglos de fe y del espíritu perdurable de la comunidad. Su interior, adornado con altares ornamentados, delicada iconografía religiosa y los susurros silenciosos de antiguas oraciones, ofrece una profunda sensación de tranquilidad y devoción espiritual. El juego de luces y sombras a través de las majestuosas ventanas de la iglesia impregna el espacio de un resplandor etéreo, creando una atmósfera reverente y resplandeciente a la vez.

Visitar la Iglesia de la Asunción no sólo permite echar un vistazo al rico patrimonio religioso de la región, sino también apreciar el arte y la artesanía intemporales que se han empleado en su construcción. La iglesia es un testimonio vivo de la fe inquebrantable de la comunidad local y del legado perdurable de siglos pasados. Tanto si uno se siente atraído por su significado religioso, su grandeza arquitectónica o el palpable sentido de la historia que satura sus muros, una visita a la Iglesia de la Asunción es una experiencia trascendente que perdura en los corazones y las mentes de todos los que atraviesan sus puertas sagradas.

Lagos de Covadonga

Inmersos en la brumosa grandeza de la Cordillera Cantábrica, los Lagos de Covadonga se alzan como joyas resplandecientes en medio de la agreste naturaleza, ofreciendo una visión de belleza incomparable que parece trascender la esencia misma del mundo natural. Los lagos, que comprenden el Lago Enol y el Lago Ercina, son un testimonio del arte crudo y desenfrenado de la naturaleza, con sus aguas cristalinas, rodeadas de imponentes picos y verdes praderas. Una visita a los Lagos de Covadonga es un viaje a un reino de belleza etérea, una sinfonía de vistas y sonidos que cautivan los sentidos y agitan el alma.

Ya sea que elijas dar un tranquilo paseo junto al lago, respirar el aire prístino de la montaña o simplemente disfrutar de la incomparable serenidad del mundo natural, los Lagos de Covadonga atraen al viajero cansado, al apasionado entusiasta de la naturaleza y al buscador de momentos de belleza trascendente. Las tonalidades siempre cambiantes de los lagos, el susurro del viento a través de las escarpadas cumbres y la sensación de intemporalidad que impregna todo el paisaje hacen de los Lagos de Covadonga una peregrinación esencial para todos los que anhelan presenciar el esplendor virgen del mundo natural.

Descenso del Sella

Símbolo por excelencia de aventura y esplendor natural, el Descenso del Sella ofrece una estimulante oportunidad de sumergirse en la belleza indómita de los paisajes circundantes. Tanto si eliges participar en la tradición consagrada del Descenso Internacional del Sella, donde canoas y kayaks salpican el río en un vibrante despliegue de destreza y determinación, como si prefieres una tranquila estancia en solitario a lo largo de las suaves corrientes, el río Sella es una fuente de fascinación y encanto natural sin fin. El entorno circundante, con su exuberante vegetación ribereña y la relajante melodía de las aguas que fluyen, crea un pintoresco escenario para un día de aventura acuática y exploración tranquila.

Embarcarse en el Descenso del Sella, ya sea remando, a remo o en el simple acto de ser testigo de su asombrosa gracia, es una invitación a conectar con el latido del mundo natural y participar en una experiencia que se ha entretejido en el tejido mismo de la identidad cultural de la región. El sentimiento de camaradería entre compañeros de aventura y la belleza pura y salvaje del río y su entorno hacen del Descenso del Sella una experiencia ineludible y profundamente enriquecedora para todos los que se sienten atraídos por las olas iluminadas por el sol y el abrazo silvestre del sinuoso curso del Sella.

Ruta del Cares

Esculpida en el corazón mismo de los Picos de Europa, la Ruta del Cares es un testimonio monumental del espíritu indomable del ingenio humano y de la fuerza bruta e indómita de la naturaleza. Este legendario sendero de montaña, que serpentea a lo largo de los precipitados acantilados y las escarpadas gargantas que flanquean el río, ofrece un viaje al alma misma de los paisajes sembrados de rocas. El sendero es un paraíso para los excursionistas y los entusiastas de la naturaleza, ya que ofrece una fusión fascinante de vistas vertiginosas, barrancos en picado y el rugido siempre presente y resonante del río que ha esculpido este camino sagrado durante milenios.

Embarcarse en la Ruta del Cares es una odisea hacia la belleza cruda y descarnada del mundo natural, un viaje que desvela un tapiz de experiencias, desde el tranquilo susurro del viento a través de la antigua piedra caliza hasta los sobrecogedores panoramas que se despliegan en cada giro y vuelta del sendero. La mera escala y grandeza de los picos circundantes y la belleza indómita y agreste del río crean una atmósfera que es a la vez humilde y vigorizante, un testimonio del poder perdurable y el encanto intemporal de la naturaleza. Tanto si eres un excursionista experimentado como un ferviente amante de la naturaleza o un buscador de momentos de belleza trascendente, la Ruta del Cares es una invitación con los brazos abiertos a participar en una experiencia tan inolvidable como indómita.

Picu Urriellu

Surgido como un titán monolítico del seno de los Picos de Europa, el Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes, es un asombroso pináculo de roca que se erige como un icono sagrado de la destreza montañera y un centinela intemporal de la belleza indómita del mundo natural. Su fachada escarpada e imponente y el barrido vertical de sus acantilados estratificados han atraído a generaciones de escaladores y entusiastas de la naturaleza a sus flancos bañados por el sol, buscando poner a prueba su temple contra la piedra inquebrantable. El pico, envuelto en leyendas y venerado por su majestuosidad intransigente, es un espectáculo digno de contemplar, tanto si se contempla desde los verdes valles como si lo experimentan en primera persona aquellos que se sienten atraídos por sus imponentes alturas.

La ascensión al Picu Urriellu es una hazaña que ha cautivado durante mucho tiempo la imaginación de los montañeros apasionados, sus paredes verticales y su imponente presencia son un testimonio intemporal del indomable espíritu del esfuerzo humano. Para los que deciden participar en la ascensión, la recompensa no son sólo las impresionantes vistas panorámicas desde la elevada cumbre del pico, sino la inefable sensación de asombro y logro que se siente al estar a la sombra de una auténtica maravilla natural. Tanto si eres un ávido escalador, un devoto amante de las actividades al aire libre, o simplemente un admirador de la belleza cruda y sin paliativos de los picos más emblemáticos del mundo, el Picu Urriellu es un símbolo perdurable del vínculo inquebrantable entre la humanidad y la imponente e inquebrantable grandeza de las montañas.

El Puente Romano

En el corazón de Cangas de Onís, El Puente Romano se erige como un testimonio desgastado por el tiempo del legado perdurable de la ingeniería antigua y del espíritu inquebrantable de las generaciones que han cruzado sus arcos milenarios. El puente, con su robusta construcción de piedra y el suave fluir del río Sella bajo él, ofrece una conexión viva con la legendaria historia de la región, siendo su mera presencia un puente entre el pasado histórico y el vibrante presente. Tanto si decides atravesar su erosionada extensión a pie, como si disfrutas de las vistas panorámicas de los paisajes circundantes o simplemente te detienes a sentir el eco de los siglos en sus piedras cubiertas de musgo, una visita a El Puente Romano es un viaje a los anales del tiempo y un tributo a la perdurable grandeza del espíritu humano.

Al embarcarse en una tranquila travesía por El Puente Romano, uno no puede evitar sentirse cautivado por la perfecta armonía entre los robustos y milenarios arcos del puente y la suave y serpenteante gracia del río. Cada piedra erosionada parece resonar con los secretos susurrados de siglos pasados, creando una atmósfera a la vez impregnada de historia y viva con el encanto intemporal del mundo natural. Cuando estés de pie sobre el puente y contemples el tranquilo fluir del Sella, es imposible no sentir una sensación de parentesco con las innumerables generaciones que han encontrado consuelo y conexión en este cruce sagrado, haciendo de El Puente Romano un hito ineludible en el mosaico de experiencias ineludibles que definen a Cangas de Onís.

La Capilla de Santa Cruz

Enclavada en medio del abrazo silvestre de Cangas de Onís, La Capilla de Santa Cruz es un verdadero oasis de paz y tranquilidad espiritual. La capilla, con sus rústicos muros de piedra y el relajante silencio de los bosques circundantes, ofrece un refugio para la reflexión tranquila y un respiro del clamor de la vida cotidiana. Al entrar en la capilla, los visitantes son recibidos por una atmósfera de reverente serenidad, con el suave resplandor de la luz del sol filtrándose por las ventanas centenarias y la palpable sensación de historia sagrada que parece impregnar el aire mismo.

Tanto si te atrae la capilla por su significado religioso, su encanto arquitectónico o simplemente como lugar de respiro y contemplación, una visita a La Capilla de Santa Cruz es una invitación a participar en una tradición intemporal de solaz y conexión espiritual. Los senderos serpenteantes y los claros bañados por el sol que rodean la capilla realzan aún más la sensación de belleza tranquila, ofreciendo un entorno idílico para un paseo sin prisas o un momento de introspección sosegada. Como joya preciada del tapiz de Cangas de Onís, la Capilla de Santa Cruz es un testimonio vivo del poder perdurable de la fe y de la profunda belleza de un lugar donde los susurros de lo divino parecen resonar en cada piedra erosionada y en cada claro iluminado por el sol.

Conclusión

En conclusión, Cangas de Onís, un encantador municipio de Asturias, ofrece una variedad de lugares de visita obligada para que los exploren los turistas. Desde sus lugares históricos, como la Iglesia de la Asunción y el Puente Romano, hasta maravillas naturales como el Parque Nacional de los Picos de Europa y los Lagos de Covadonga, hay algo para todos los gustos en esta hermosa región. No dejes de probar delicias locales como el queso Gamonéu y de participar en aventuras como el piragüismo y el senderismo. Con una gama de alojamientos para todos los bolsillos, Cangas de Onís es el destino vacacional perfecto para cualquiera que desee experimentar la belleza del oriente asturiano. Si te pasas por Gijón prueba el cachopo de La Taberna Asturiana. En Oviedo te recomendamos el cachopo y el pote asturiano de Las Tablas del Campillín. Para la fabada asturiana, Vinoteo en Oviedo es una opción perfecta.

Cangas de Onís.

Llamar ahora