El día del Pote en La Taberna Asturiana el 23 de Febrero

I EDICIÓN #PoteDay

El viernes 23 de febrero se celebra el Día Mundial del Pote Asturiano

Se trata de un homenaje a la cocina tradicional, a la gastronomía y a nuestra cultura, ya que es un plato que forma parte de nuestra historia, siendo el guiso más antiguo de la cocina asturiana.

La bloguera gastronómica Noelia Solla y el chef Juanjo Cima son las personas que están detrás de este de este evento. A ellos se suma el patrocinio del Restaurante La Taberna Asturiana y Las Tablas del Campillín. Además, cuentan con la colaboración de varias marcas asturianas y de fuera de la región que han querido mostrar su apoyo a esta iniciativa.

El día 23 de febrero se celebrará una comida en el restaurante La Taberna Asturiana, Gijón. Acudirán personas de diferentes ámbitos: gastronomía, prensa, moda, cultura, viajes, prensa, etc. Todos ellos compartirán mesa y mantel donde el principal protagonista será el Pote Asturiano.

Este mismo restaurante ha puesto em marcha un menú especial #PoteDay. Animamos a las personas a disfrutarlo y así contribuir a mantener VIVA la esencia de la cocina tradicional. Podrás disfrutar del Menú Especial del PoteDay desde el 19 al 25 de febrero en La Taberna Asturiana con un precio de 45 e para las 2 personas con todo incluido.

También pueden unirse a esta fiesta gastronómica, participando desde casa, preparando un buen Pote Asturiano, compartirlo en las redes sociales con el hashtag #PoteDay y así contribuir a que este rico plato se haga viral.

El día, de momento, no es oficial. ¡Hagámoslo popular!

Curiosidades del Pote Asturiano

El pote asturiano es un plato tradicional de la cocina asturiana que tiene una serie de aspectos interesantes:

Orígenes históricos: El pote asturiano tiene raíces antiguas y se remonta a épocas donde la economía agrícola y ganadera era predominante en Asturias. Se cree que este plato surgió como una manera de aprovechar los ingredientes disponibles en la región, como las fabes (judías blancas), verduras y carnes, para crear un plato nutritivo y reconfortante.
Ingredientes principales: Los ingredientes fundamentales del pote asturiano son las fabes (judías blancas asturianas), junto con una variedad de verduras como berza o repollo, patatas, y una selección de carnes como lacón (jamón curado), chorizo asturiano, morcilla y panceta. La combinación de estos ingredientes le da al plato su sabor característico y su consistencia reconfortante.
Versatilidad y adaptabilidad: Aunque el pote asturiano tradicional sigue una receta básica, es un plato muy versátil y puede adaptarse según la disponibilidad de ingredientes y los gustos personales. Se pueden agregar otros ingredientes como alubias blancas, tocino, oreja de cerdo, entre otros, según las preferencias del cocinero.
Valor cultural: El pote asturiano es más que un simple plato en la gastronomía asturiana, es un símbolo de identidad cultural y tradición en la región. Se prepara y se disfruta en eventos familiares, festividades locales y en los restaurantes tradicionales de Asturias, donde es muy apreciado por lugareños y visitantes por igual.
Método de cocción: El pote asturiano se cocina a fuego lento en una olla grande, lo que permite que los sabores de los ingredientes se mezclen y se intensifiquen lentamente. La cocción lenta también garantiza que las fabes estén tiernas y que las carnes se cocinen a la perfección, resultando en un plato rico y sabroso.
Acompañamientos: El pote asturiano se suele servir acompañado de un trozo de pan crustoso, ideal para mojar en el caldo del plato. Además, es común disfrutarlo con una bebida típica de Asturias, como la sidra, que complementa muy bien su sabor.

En resumen, el pote asturiano es mucho más que un plato tradicional; es un símbolo de la rica herencia culinaria y cultural de Asturias, que se ha transmitido de generación en generación y sigue siendo una delicia apreciada tanto dentro como fuera de la región.

La importancia del Compango

El «compango» es el conjunto de embutidos y carnes que se añaden al pote asturiano para enriquecer su sabor y textura. Estos ingredientes son una parte fundamental de este plato tradicional asturiano. El compango típico que se suele utilizar incluye:

Chorizo asturiano: El chorizo asturiano es un embutido elaborado con carne de cerdo picada y adobada con especias como el pimentón, el ajo y el orégano. Aporta un sabor ahumado y ligeramente picante al pote.
Morcilla asturiana: La morcilla asturiana es otro embutido esencial en el compango. Se elabora con sangre de cerdo, cebolla, arroz y especias, y se caracteriza por su sabor rico y su textura cremosa.
Lacón o jamón curado: El lacón es una pieza de carne de cerdo procedente de las patas delanteras del animal. También se puede usar jamón curado en lugar de lacón. Estas carnes aportan un sabor salado y un toque ahumado al pote.
Panceta o tocino: La panceta o el tocino se utilizan para añadir grasa y sabor al pote. Estas carnes grasas se cocinan lentamente junto con las fabes y las verduras, lo que contribuye a la riqueza y la untuosidad del caldo.

El compango se añade al pote asturiano durante la cocción, permitiendo que los sabores de los embutidos y las carnes se mezclen con los demás ingredientes y se integren en el guiso. El resultado es un plato reconfortante, sabroso y lleno de carácter, que representa la esencia de la cocina asturiana.

El Pote entre los platos más antiguos de España

España tiene una rica historia culinaria que se remonta a siglos atrás. Algunos de los platos más antiguos y tradicionales de España incluyen:

Gazpacho: Este plato frío de sopa es originario de Andalucía y tiene sus raíces en la época romana. Se elabora con tomates, pepinos, pimientos, cebollas, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan, todo ello mezclado y luego enfriado antes de servir.
Paella: Originaria de la región de Valencia, la paella es un plato emblemático de la cocina española. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII en la zona de la Albufera. Originalmente, la paella se preparaba con ingredientes como arroz, pollo, conejo, caracoles y judías verdes, aunque hoy en día existen muchas variantes que incluyen mariscos, verduras y otros ingredientes.
Fabada Asturiana: Este guiso tradicional de Asturias es uno de los platos más antiguos de España. Se cree que sus orígenes se remontan al siglo XVI, y consiste en fabes (judías blancas), chorizo, morcilla, lacón (jamón curado) y tocino, cocinados lentamente para crear un plato rico y reconfortante.
Tortilla española: También conocida como tortilla de patatas, es otro plato clásico de la cocina española que data del siglo XVIII. Se elabora con huevos, patatas, cebolla y aceite de oliva, y puede servirse tanto caliente como fría como tapa o plato principal.
Cocido madrileño: Originario de la región de Madrid, el cocido madrileño es un guiso contundente que tiene sus orígenes en la Edad Media. Se compone de garbanzos, carne de cerdo, ternera y pollo, así como de verduras como repollo, zanahorias y patatas, todo ello cocido lentamente para crear un caldo sabroso y nutritivo.
el potaje es un tipo de guiso que tiene una larga historia y es considerado uno de los platos más antiguos en la gastronomía española. La palabra «potaje» proviene del latín «pottage», que significa «guiso» o «sopa». Este tipo de preparación ha existido desde tiempos antiguos y se ha encontrado en muchas culturas a lo largo de la historia.
En la España medieval, el potaje (entre ellos, el pote asturiano) era una parte fundamental de la dieta, especialmente entre las clases más humildes. Se elaboraba con una combinación de legumbres como garbanzos, lentejas o judías, junto con verduras, cereales y, a veces, carne o embutidos. Era una comida nutritiva, económica y versátil, que se adaptaba a los ingredientes disponibles en cada región y estación del año.

Estos son solo algunos ejemplos de los platos más antiguos y emblemáticos de la cocina española, cada uno con una historia rica y arraigada en la tradición culinaria del país.

Potajes originales del otros lugares

os potajes, o guisos similares, son comunes en muchas culturas culinarias de todo el mundo. Aquí hay algunos ejemplos de potajes tradicionales de otros países:

Cocido madrileño (España): Como mencioné anteriormente, el cocido madrileño es un potaje español tradicional que se originó en la región de Madrid y consiste en garbanzos, carne de cerdo, ternera, pollo, verduras y otros ingredientes cocidos lentamente para crear un caldo sabroso.
Feijoada (Brasil): La feijoada es un plato nacional de Brasil y es un guiso abundante hecho con frijoles negros, carne de cerdo, salchichas y diversas partes del cerdo, como orejas, rabo y pies. Se sirve con arroz, farofa (harina de mandioca tostada) y naranjas.
Cocido montañés (España): Originario de la región de Cantabria en el norte de España, el cocido montañés es un guiso robusto hecho con alubias blancas, repollo, patatas, chorizo, morcilla y tocino. Es un plato reconfortante que se disfruta especialmente en los meses más fríos.
Pot-au-feu (Francia): Este plato francés tradicional se prepara con carne de res, huesos de tuétano, verduras como zanahorias, nabos, puerros y apio, y hierbas aromáticas. Se cocina a fuego lento durante varias horas para extraer todos los sabores de los ingredientes.
Minestrone (Italia): El minestrone es una sopa o guiso italiano abundante que varía según la región y la temporada. Suele contener una variedad de verduras como judías verdes, zanahorias, tomates, apio y patatas, así como pasta o arroz. Se sazona con hierbas frescas y se sirve caliente.
Cassoulet (Francia): Originario de la región de Languedoc en el sur de Francia, el cassoulet es un guiso consistente hecho con alubias blancas, confit de pato, salchichas y carne de cerdo. Es un plato tradicional de invierno que se cocina lentamente en una cazuela de barro.

Estos son solo algunos ejemplos de potajes tradicionales de diferentes partes del mundo, cada uno con sus propios ingredientes y métodos de preparación característicos. Todos ellos son platos reconfortantes y sabrosos que reflejan la diversidad de la cocina mundial.

Potajes en Asia

Sí, en Asia también existen platos similares al potaje que forman parte de la cocina tradicional de la región. Aunque no se les denomine exactamente como «potaje», estos guisos comparten características similares en términos de cocción lenta de ingredientes variados, como legumbres, verduras y a veces carne. Aquí hay algunos ejemplos:

Dahl: Este es un plato tradicional de la India, Nepal, Bangladés, Pakistán y Sri Lanka. Se elabora principalmente con lentejas, que se cocinan con especias como cúrcuma, comino, cilantro y jengibre. Puede tener una consistencia que va desde una sopa espesa hasta un guiso más cremoso, y se sirve comúnmente con arroz.
Chanko-nabe: Este es un guiso japonés tradicional que se asocia especialmente con los luchadores de sumo. Es un plato abundante y nutritivo que contiene una variedad de ingredientes como carne de pollo o cerdo, tofu, verduras (como col china, zanahorias y cebollas verdes), setas y fideos. Se cocina en un caldo sabroso y se come directamente de la olla.
Sambar: Originario del sur de la India, el sambar es un guiso picante hecho principalmente con lentejas y una variedad de verduras como calabaza, berenjena, okra y tomates. Se sazona con especias como cúrcuma, tamarindo, semillas de mostaza y chiles, y se sirve comúnmente con arroz o dosa (panqueque de arroz).
Sundubu-jjigae: Este es un guiso coreano picante hecho con tofu suave (sundubu) y mariscos o carne, como carne de cerdo, mariscos o carne de res. Se cocina con una variedad de verduras como cebollas, champiñones y zanahorias, y se sazona con pasta de chile gochujang. Se sirve caliente en una olla de piedra con arroz.

Estos son solo algunos ejemplos de platos similares al potaje que se encuentran en la cocina asiática. Cada uno tiene su propia combinación única de ingredientes y sabores, pero comparten la característica común de ser guisos reconfortantes y nutritivos que reflejan las tradiciones culinarias regionales.